Cautelas legales ante despido con Tecem Abogados

Despido: Cautelas legales que los abogados recomiendan antes de despedir a un trabajador

El despido de un trabajador es una de las decisiones más delicadas dentro de una empresa. No solo afecta a la organización interna y al ambiente laboral, sino que también puede acarrear consecuencias legales si no se ejecuta correctamente.

Los abogados especializados en derecho laboral recomiendan a las empresas actuar con precaución antes de proceder con un despido, asegurándose de cumplir con la normativa vigente y de tener un respaldo legal sólido. Un procedimiento mal gestionado puede derivar en indemnizaciones innecesarias o incluso en la declaración de nulidad del despido.

En este artículo, analizamos los aspectos clave que toda empresa debe considerar antes de finalizar la relación laboral con un trabajador.

1. Determinar el tipo de despido y su justificación legal

Antes de iniciar el proceso, es fundamental identificar el tipo de despido que se va a aplicar. La legislación distingue varios supuestos, cada uno con requisitos específicos.

1.1. Despido disciplinario

Este tipo de terminación se produce cuando el empleado ha incumplido gravemente sus obligaciones. Algunos ejemplos incluyen:

  • Faltas reiteradas e injustificadas de asistencia o puntualidad.
  • Actos de desobediencia o indisciplina en el trabajo.
  • Abuso de confianza o transgresión de la buena fe contractual.
  • Acoso laboral o agresiones dentro del entorno de trabajo.

Para justificar esta medida, es fundamental contar con pruebas documentadas que respalden la decisión.

Las empresas deben asegurarse de que el procedimiento disciplinario previo a la terminación del contrato sea proporcional a la falta cometida. En muchos casos, antes de llegar a una medida definitiva, es recomendable aplicar sanciones graduales, como apercibimientos escritos o suspensiones temporales, que permitan al trabajador corregir su conducta.

Además, es importante que los protocolos internos y el reglamento de régimen disciplinario de la empresa estén correctamente definidos y sean conocidos por todos los empleados para evitar malentendidos o conflictos innecesarios.

1.2. Despido objetivo

Se produce cuando existen causas económicas, técnicas, organizativas o de producción que justifican la terminación del contrato. Entre los motivos más habituales destacan:

  • Reducción sostenida de ingresos o disminución de la demanda de la empresa.
  • Cambios en la estructura organizativa o tecnológica que hagan inviable el mantenimiento del puesto de trabajo.
  • Reestructuración interna para garantizar la viabilidad del negocio.

En estos casos, el trabajador tiene derecho a una indemnización de 20 días por año trabajado, con un máximo de 12 mensualidades, además de un preaviso de 15 días.

1.3. Despido colectivo

Cuando la empresa necesita reducir su plantilla de forma significativa en un periodo de 90 días, debe tramitarse mediante un Expediente de Regulación de Empleo (ERE). En estos casos, es obligatorio negociar con los representantes de los trabajadores y cumplir con requisitos adicionales para garantizar la legalidad del proceso.

2. Cumplimiento de la normativa antes de un despido

Los abogados laboralistas recomiendan revisar con detalle la normativa antes de ejecutar un despido, para evitar reclamaciones o sanciones. Algunos aspectos clave incluyen:

  • Revisión del contrato de trabajo: Puede contener cláusulas específicas sobre extinción del contrato, indemnizaciones o condiciones adicionales.
  • Convenios colectivos aplicables: En algunos sectores, los convenios pueden establecer requisitos adicionales sobre despidos y compensaciones económicas.
  • Legislación vigente: Es esencial que la empresa se asegure de cumplir con el Estatuto de los Trabajadores y las normas aplicables al sector.

El incumplimiento de alguna de estas disposiciones puede dar lugar a la declaración de nulidad del procedimiento, obligando a la empresa a readmitir al trabajador o a pagar una compensación mayor.

3. Documentación y comunicación del despido

Para evitar conflictos, es fundamental notificar la decisión de manera adecuada y contar con toda la documentación requerida.

3.1. Redacción de la carta de despido

La carta de despido es un documento clave que debe incluir:

  • La causa concreta que motiva la decisión.
  • La fecha en la que tendrá efecto.
  • La referencia a la normativa aplicable y, si corresponde, a las pruebas que justifican la medida.

Si este documento no se redacta correctamente, la medida podría ser impugnada por el trabajador.

3.2. Plazos y requisitos de preaviso

En los casos en los que la normativa lo exija, la empresa deberá comunicar la decisión con al menos 15 días de antelación. Si no se respeta este período, será necesario abonar una compensación económica equivalente.

4. Liquidación y finiquito tras un despido

Tras la terminación del contrato, el trabajador debe recibir el pago correspondiente a los conceptos económicos que tenga pendientes. Este cálculo puede incluir:

  • Salario correspondiente a los días trabajados en el mes en curso.
  • Pagas extraordinarias pendientes, si no han sido prorrateadas.
  • Compensación por vacaciones no disfrutadas.
  • Indemnización, en caso de que corresponda.

El finiquito es un documento que debe revisarse con detenimiento antes de firmarlo. Si el trabajador tiene dudas, puede solicitar asesoramiento para garantizar que los importes son correctos.

5. Riesgos de impugnación y reclamaciones laborales

Si el trabajador considera que la finalización de su contrato ha sido injustificada, puede impugnar la decisión ante los tribunales. En estos casos, el juez puede declarar:

  • Procedente: Se confirma que la empresa actuó conforme a la normativa.
  • Improcedente: Se determina que no hubo una justificación válida, obligando a la empresa a readmitir al trabajador o indemnizarlo con 33 días por año trabajado.
  • Nulo: Se concluye que la medida vulneró derechos fundamentales, lo que obliga a la empresa a reincorporar al trabajador y a abonarle los salarios no percibidos.

Para evitar reclamaciones, es recomendable que las empresas cuenten con asesoramiento legal especializado y sigan todas las formalidades requeridas.

La finalización de una relación laboral de un trabajador es un proceso que debe gestionarse con sumo cuidado para evitar conflictos legales. Identificar correctamente la causa, cumplir con la normativa vigente y documentar adecuadamente la decisión son aspectos fundamentales para asegurar un procedimiento sin riesgos.

Los abogados especializados en derecho laboral pueden asesorar a las empresas en la correcta gestión de despidos, asegurando que se respeten los derechos tanto del trabajador como del empleador.

Si necesitas asesoramiento sobre la correcta gestión de una terminación de contrato o cualquier otro aspecto del derecho laboral, nuestro equipo está aquí para ayudarte. En Tecem Abogados, ofrecemos soluciones adaptadas a cada caso, garantizando un proceso seguro y conforme a la normativa vigente. Te invitamos a visitar nuestra página web y seguirnos en nuestras redes sociales, donde compartimos información actualizada y consejos legales que pueden ser de gran utilidad. No pierdas la oportunidad de estar informado y contar con el respaldo de profesionales especializados.

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